El docente de la UTPL Carlos Calderón y la artista plástica lojana Gabriela Punín. Erdwin Cueva |
La artista lojana Gabriela Punín desarrolló, a través del bioarte,
piel sintética que recubrirá una mano robótica (Hand of hope) que fue
creada por estudiantes y docentes de la Universidad Técnica Particular
de Loja (UTPL).
La prótesis fue construida el año pasado, pero ahora tendrá detalles
estéticos semejantes a una mano real, dijeron los impulsores de este
proyecto.
Estudiantes de la Escuela de Electrónica y Telecomunicaciones, bajo
la tutela de docentes, plasmaron una idea surgida a inicios del 2014 y
que será de ayuda, en un futuro cercano, para las personas que perdieron
esta parte del cuerpo.
“Todo es desde cero, creado por 16 personas entre docentes y
estudiantes de Electrónica, Telecomunicaciones, Psicología, artistas que
nos ayudaron en la estética de este prototipo”, indicó Carlos Calderón,
docente de la UTPL.
Este prototipo fue construido con el fin de reemplazar a la mano
humana o al menos imitar sus movimientos, que en la práctica son
esenciales en la vida. De ahí que este aparato puede emular seis tipos
de posiciones y agarres, entre estas, posturas cilíndricas, verticales,
horizontales y una para presionar botones inclusive.
La mano artificial funciona en armonía con el cuerpo humano por medio
de bioseñales. “Hay un electrodo, muy similar a los que los médicos
usan para leer un electrocardiograma, que irá en el remanente del brazo,
leyendo los impulsos musculares por medio de una tarjeta que va dentro
del prototipo y que ordenará qué movimientos deberá hacer la mano”,
explicó Calderón.
Los creadores del artefacto realizan actualmente el trámite de patentes, en Estados Unidos, para proteger los derechos de autor.
Calderón señaló que la mano robótica ha sido financiada con
fabricantes de la tecnología base (tecnologías, circuitos integrados,
chips, software) y con recursos que la UTPL destinó para esta
investigación. La inversión es de $ 90.000.
Producción
Mano robótica
Materiales:
Esta prótesis fue confeccionada con biopolímeros, plástico. El revestimiento del artefacto lo desarrolló la artista Gabriela Punín a base de bacterias y hongos.
Esta prótesis fue confeccionada con biopolímeros, plástico. El revestimiento del artefacto lo desarrolló la artista Gabriela Punín a base de bacterias y hongos.
Comercialización:
Los constructores de la mano robótica aspiran a que alguna institución impulse la creación de una planta piloto de fabricación. Estiman que la prótesis no cueste más de $ 2.500.
Los constructores de la mano robótica aspiran a que alguna institución impulse la creación de una planta piloto de fabricación. Estiman que la prótesis no cueste más de $ 2.500.
Fuente: http://bit.ly/1Pc28Mh
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