Apagar incendios por la noche, detectar minas antipersona o servir de
extremidades para niños con problemas de movilidad: la robótica se
presenta como aliada del ser humano en la segunda edición de la feria
Global Robot Expo, que comenzó este jueves en Madrid.
El espíritu del evento se resume en que allá donde el hombre no puede
llegar, alcanza el robot, una máquina cada vez más sofisticada gracias a
su combinación con sensores e inteligencia artificial.
“Los miedos ante el cambio son infundados. Nosotros queremos
globalizar esta tecnología, que todo el mundo vea que no está aquí para
quitarnos el trabajo ni para perjudicarnos, sino para ayudarnos”, indica
a Efe el responsable de la feria, Enric Forner.
Algunos de los retos principales del siglo, como el envejecimiento de
la población y la atención de personas dependientes con problemas de
movilidad o comunicativos, encontrarán soluciones en la robótica, según
el embajador de Japón en España, Masahi Mizukami.
Los exoesqueletos son, de hecho, uno de los protagonistas de la
feria. Entre ellos destaca el CP Walker, una combinación de estructura
articulada y andador que está orientada a la rehabilitación de niños con
parálisis cerebral y que ya se prueba en el Hospital Niño Jesús de
Madrid.
“El límite es el comienzo” es el lema de esta edición del evento y
una suerte de mantra para un equipo de estudiantes de la Universidad
Politécnica de Valencia (este de España) que trabaja para dar forma a
Hyperloop, el medio de transporte que consiste en una cápsula que se
desplazará a 1.200 km/h.
El grupo ha ganado ya dos competiciones sobre el diseño y el sistema
de propulsión, y en junio concurre a un tercer concurso con un prototipo
de cápsula para un único viajero que, en lugar de basarse en la
repulsión al suelo, funciona con un sistema de atracción al techo.
Y del transporte del futuro a la gestión mental distópica: Altran ya
cuenta con un sistema que permite manejar máquinas con el pensamiento
gracias a la detección de las ondas cerebrales.
Puede que menos espectaculares a ojos del visitante, pero de
relevancia capital en la industria son los robots que se emplean en las
fábricas y que dejan de ser máquinas peligrosas y aisladas para pasar a
trabajar codo con codo con la plantilla humana.
“Los robots colaborativos hacen las operaciones peligrosas y más
tediosas. Por ejemplo, en el sector de la automatización, el
atornillado, el lijado o el engrase. Mientras, el humano se encarga de
los trabajos de destreza y control de calidad, de aquellos que requieren
de inteligencia”, asevera el consejero delegado de la compañía
Collaborative System Group, Víctor Pavón.
El binomio hombre-máquina es también esencial en la filosofía de la
compañía Urbanclouds: además de haber diseñado un carrito de limpieza
inteligente para reducir el esfuerzo de los barrenderos, sus sensores de
calidad del aire viajarán en primavera en los carritos de los carteros
de Correos de Málaga (sureste) para detectar los problemas de polución y
las rutas más limpias de la ciudad andaluza.
Global Robot Expo también pretende poner de manifiesto que la
robótica es especialmente útil en aquellos entornos en que la integridad
humana corre peligro.
El robot Mine Explorer, de la compañía Etbolution System, es un
sistema de detección de explosivos teleoperado que se emplea para
limpiar “con mucha precisión” zonas en las que el conflicto bélico ha
dejado un terreno minado. En un día puede peinar 5.000 metros cuadrados.
Por su parte, la propuesta de NF Advanced Engineering es una flota de
drones para apagar los incendios forestales por la noche, que es cuando
“más daño se le puede hacer al fuego”. Cada aeronave no tripulada
podría cargar 3.000 litros de agua y alcanzar en dos horas cualquier
punto de la cuenca mediterránea.
El Centro de Automática y Robótica del Centro Superior de
Investigaciones Científicas aborda también el peligro en un proyecto de
simulación de situaciones límite con el que pretende ayudar a las
fuerzas y cuerpos de seguridad en sus entrenamientos: combinando
realidad virtual y un chaleco reproducen las condiciones físicas a las
que han de enfrentarse cuando hay un fuego o se produce un ataque
terrorista.
Más prosaicos, pero seguro que objetos de deseo para más de uno, son
los robots limpiadores presentes en Global Robot Expo, que van un paso
más allá de los clásicos aspiradores y adecentan los cristales de las
ventanas, dejan la parrilla de la barbacoa como una patena o cortan el
césped.
La segunda edición de la feria estará abierta en sus dos primeras
jornadas para asistentes profesionales y para todo tipo de públicos el
sábado, cuando acogerá un festival de cine de drones.
Fuente: http://bit.ly/2l1RMX3
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