El abuso de estos aparatos les expone a problemas de sedentarismo, ansiedad y alteraciones del sueño.
Los niños y los móviles forman una
ecuación que debe manejarse con cuidado.
No está clara la edad a la que
deben recibir su primer teléfono, porque en eso influyen las
circunstancias propias y el contexto de cada situación, pero la Academia
Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría han
publicado un decálogo de razones por las que los menores de 12 años no deben tener un ´smartphone´:
1. Riesgo de adicción:
Los
niños que abusan del teléfono son más propensos a separarse de su
entorno familiar y social. Varios estudios han demostrado que el 10% de
los niños de 8 a 18 años es adicto a los dispositivos electrónicos.
2. Alteraciones del sueño:
El
uso de estos aparatos, en especial después de la cena, contribuye a
generar problemas de sueño en los niños, lo que a su vez tendrá
influencia en el rendimiento escolar posterior.
El abuso de aparatos electrónicos provoca problemas de sueño. |
3. Enfermedades mentales:
Los
niños también son vulnerables a los trastornos de ansiedad. El consumo
excesivo de nuevas tecnologías está aumentando los problemas de déficit
de atención, trastorno bipolar y ansiedad infantil.
4. Desarrollo cerebral:
La
exposición excesiva a aparatos electrónicos puede desembocar en
problemas de aprendizaje, falta de autocontrol e incluso retrasos
cognitivos.
5. Obesidad infantil:
Abusar
de los dispositivos electrónicos provocan un problema de sedentarismo,
vinculado a dolencias cardiovasculares futuras y diabetes.
6. Retraso en el desarrollo:
El abuso del móvil genera problemas en la capacidad de atención del niño, que puede sufrir problemas de rendimiento académico.
El rendimiento escolar puede efectuar un descenso. |
7. Radiación:
Para
la Organización Mundial de la Salud, los móviles son objetos con riesgo
de emitir radiaciones. Los niños son más sensibles a ellas.
8. Déficit de atención:
La
concentración y la memoria se resienten en todos los individuos por el
abuso de los aparatos electrónicos, pero el cerebro del niño, aún en
formación, se resiente más.
9. Conductas agresivas:
Si
no se aplican filtros, los niños pueden terminar visitando páginas
inadecuadas de material sexual o violento. Dada su tendencia a
reproducir las conductas que visionan, el abuso del móvil puede
desembocar en el fomento de conductas agresivas.
Los niños están expuestos a multitud de contenidos inadecuados. |
10. Sobreexposición:
En Internet, los niños están también expuestos al riesgo del acoso sexual por parte de los adultos, el denominado 'grooming'.
Fuente: http://bit.ly/2o56TFg
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