Se dice que una de las 5 claves esenciales para el triunfo de una marca es conocer las necesidades y hábitos de sus clientes para posicionar la oferta y dirigir la comunicación hacia los canales adecuados, de ahí que una de las mayores preocupaciones tanto de la marca como del usuario sean, como nos ha contado nuestro compañero Ismael, las políticas de privacidad.
Es precisamente esta preocupación por la privacidad la que en 2010 lleva a Brian Kennish, ingeniero de Google, a crear una extensión para Chrome llamada Facebook Disconnect, la cual bloquea el tráfico de terceros mientras navegamos por esta red social sin verse afectada la experiencia de usuario. Más tarde, considerando el éxito cosechado con esta extensión, Brian Kennish decide convertir este servicio en su propia compañia, reclutando para ello a Austin Chau, otro ingeniero de Google, y a Casey Oppenheim, abogado especialista en derechos de consumidores; los cuales junto con un equipo que ha ido creciendo poco a poco, nos presentan Disconnect.
Es precisamente esta preocupación por la privacidad la que en 2010 lleva a Brian Kennish, ingeniero de Google, a crear una extensión para Chrome llamada Facebook Disconnect, la cual bloquea el tráfico de terceros mientras navegamos por esta red social sin verse afectada la experiencia de usuario. Más tarde, considerando el éxito cosechado con esta extensión, Brian Kennish decide convertir este servicio en su propia compañia, reclutando para ello a Austin Chau, otro ingeniero de Google, y a Casey Oppenheim, abogado especialista en derechos de consumidores; los cuales junto con un equipo que ha ido creciendo poco a poco, nos presentan Disconnect.