sábado, 10 de junio de 2017

Así es como debes limpiar tu #ordenador por dentro

Limpiar el polvo no es suficiente, te damos unos consejos con las que dirás adiós a la suciedad.

El polvo y las pelusas se acumulan por doquier, no tienes más que mirar a tu alrededor. En casa, por muy limpio que seas, este tipo de suciedad fluye constantemente, es inevitable, pero hay que tener mucho cuidado con los aparatos electrónicos, especialmente con los ordenadores.

Mucha gente se piensa que limpiar un PC es simplemente mantener libre de archivos basura su almacenamiento y software o pasarle un paño de vez en cuando a la pantalla, pero el resto de los periféricos y, sobre todo, el interior del propio ordenador sufren mucho con la acumulación de polvo – y tu con él si eres alérgico -.

Según va pasando el tiempo, cualquier portátil o PC de sobremesa tiende a sufrir pequeños (y no tan pequeños) problemas por la acumulación de polvo. Aunque quizá tu no lo notes a simple vista, sí que es cierto que los disipadores o ventiladores van funcionando peor porque el polvo de las rejillas se lo impide, haciendo que las temperaturas del aparato suban y su rendimiento vaya decayendo. Los filtros antipolvo de las cajas, carcasas o componentes ayudan a que se disminuya esa acumulación, pero no es suficiente para evitar que los componentes se desgasten innecesariamente.

En lo referente a los periféricos, pantallas, teclados, ratones o altavoces, el polvo se nota más porque lo tienes delante y molesta a la vista, por eso se suele limpiar más. Aún así, si solo se realiza una limpieza superficial no es suficiente; hay que limpiarlo en detalle para que no se quede la pelusa en los rincones o en los espacios más inaccesibles.

Puesto que limpiar el polvo es vital para que tu ordenador y sus componentes se mantengan como el primer día, aquí van una serie de consejos que llevar a cabo cada periódicamente para evitar posibles problemas.

Las pantallas

Limpiar la pantalla del ordenador, ya sea portátil o de sobremesa, es un auténtico arte. Aquí es necesario eliminar la suciedad y el polvo, sí, pero también las bacterias y desinfectar el monitor porque tendemos a tocarlo más con las manos sucias de lo que creemos.
En resumidas cuentas, para limpiar el polvo hay que usar un paño de gamuza seco o ligeramente húmedo; para eliminar las bacterias hay que limpiar la pantalla con alcohol y un poco de agua destilada.

Los teclados y ratones 

Al igual que ocurre con las pantallas, el teclado y el ratón no solo están expuestos al polvo y a las pelusas, sino también a la grasa y a las bacterias que acumulamos en nuestras manos o a nuestro alrededor.


Fuente:  http://bit.ly/2rRp14b


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